Esta tarde queremos compartir algunos momentos agradables de nuestra vida.
Javi nos cuenta que cuando tenía nueve o diez años saltaba las verjas de su colegio para ir a comprarse el desayuno en la tienda de chucherías. Se compraba un donuts, pepitos de chocolate y crema, chicles y otras golosinas.
Ahora Javi se da cuenta que tantos bollos no son buenos para la salud porque tienen mucho azúcar y grasa que provocan enfermedades como el colesterol. Y que saltar las verjas del colegio no era una buena idea porque no respetaba las normas de convivencia.
Mario se pone a pensar y nos cuenta que cuando era pequeño era muy travieso y un día salió a la calle y con un tirachinas dio al cristal de una vecina y rompió el cristal. Se llevó una buena regañina de su madre.
Dice Mario que no le quedaron ganas de volver a repertirlo.
Isa recuerda esta tarde a su padre que era veterinario. Cuenta que un día estaba en su casa del pueblo y de pronto llamaron a la puerta. Isa salió para ver quién era. Y un señor venía a vacunar a su perro, pero Isa le dijo: Mi padre no está en este momento venga usted por la tarde.
A Isa la encanta recordar los ratos que pasaba con su padre cuando cuidaba de los animales.
Cuando Andrés iba al colegio tenía dos compañeras Encarnita y Susana que le propusieron ser sus amigas. Pero en aquellos tiempos Andrés se quedó cortado sin saber qué decir porque no se lo esperaba. ¡Vaya tiempos aquellos!
Marta nos cuenta que un día cuando estaba en el colegio su amiga Biembe y ella pusieron una lagartija viva en el bolso de la profesora. Esta tarde Marta nos ha representado el grito de la profesora.
